1. Canales de Xochimilco

Objetivo: Conocer en qué forma nos daña la contaminación en los canales y que podemos  hacer para que no afecte tanto al ambiente.

Justificación: el saber que antes esos canales no estaban contaminados y que ahora son tóxicos  para nuestra salud y para nuestra forma de vida.

Delimitación: canales de la delegación de Xochimilco 

Estos canales tienen 700 años de historia y se mantienen vigentes a través del tiempo, este es un lugar elegido no solo por los turistas sino también por los nativos, ya que es ideal para disfrutar con los niños.1

Conocido como “La Venecia Mexicana”, aquí lo que se estila es un pequeño viaje por sus canales recorriendo la zona.1

La majestuosidad de los canales de Xochimilco, es un atractivo turístico único, que subsiste a la insistencia con que las autoridades y algunos vecinos y productores están trabajando para conservarlos.

Los canales de Xochimilco son famosos en todo el mundo; primero por su belleza natural; también por esa naturalidad que les coloca en un lugar ambicioso ante lo que conoce en Venecia.

En estos momentos los canales, el agua y las chinampas eran cúmulo de belleza incomparable, como nunca más alguien lo hubiese visto.

La formación de estos canales fue a través de las chinampas que quedaron asentadas sobre el enramado que las constituye, como se dice folklóricamente, se prolongaron esos canales hasta distancias de dos mil metros.2

Esta zona de canales se encuentra al sureste de la Ciudad de México.
Xochimilco (náhuatl: 'Campo de flores'). Estos canales eran utilizados como vías de tránsito y para comercializar flores, legumbres y verduras cultivadas en las chinampas, que son islotes artificiales creados sobre zonas lacustres (lagos) mediante la superposición de capas de troncos, tierra, lodo y raíces.
La chinampera de Xochimilco fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987.

Xochimilco ha sido, por sus lagos, chinampas y canales, una de las ventanas de la ciudad de México ante el mundo y referente de identidad nacional para quienes llegan y para quienes aquí vivimos.2